Queridos amigos, el tema de hoy es “Recobrando la
motivación y la fuerza” y va dedicado con mucho cariño para Leonor, Gabriel,
Daniel y Samantha, quienes esperan este post.
No siempre las personas reciben el adecuado consejo y
preparación para lidiar con la desilusión, frustración, dolor y miedo. Por
ello, ante mínimos episodios donde no logren sus objetivos se derrumban, la
tristeza los paraliza y caer en la depresión termina siendo una especia de
búsqueda que a veces alcanzan para fatal destino. Solo el constante
entrenamiento emocional permite que los individuos alcancen equilibrio, así
como cultivar el amor propio y la fe en sí mismo para levantarse las veces que
sea necesario.
Veamos juntos desde Zéfiro como recobrar la motivación y
fuerza interior para el día a día.
1.- Observa tus pensamientos y detecta cuales son
repetitivos y consiguen hacerte sentir peor. Por lo general son inevitables
cuando ocurre algún desenlace penoso o una situación frustrante; se trata de
pensamientos irracionales que brotan del miedo, dolor y brotan sin cesar cuando
la ansiedad se instala en la mente.
Una vez que logres identificarlos lucha por darle cabida
a pensamientos realistas y positivos como:
- Hay
problemas que no pueden resolverse en un día y desesperándote no ganas nada y
bloqueas la posibilidad de hallar soluciones inteligentes.
- Si
permites que por un mal resultado, mal día o desencanto tu día se torne por
completo fatal y gris pierdes tiempo, pierdes paz y conspiras contra tus metas
y sueños más importantes.
2.- Recuerda que el tiempo que se va y pierdes
inútilmente no regresa: Si no logras controlar tus emociones, conocerte, pensar
con inteligencia, comprensión y aceptación de aquello que no depende de ti
inviertes tiempo en sentirte negativo, pesimista y melancólico. Y cuando este
tipo de actitudes son una constante en tu vida estás sin duda olvidando que “se
te va la vida” y solo avanzar, luchar y continuar permitirá que logres ciertas
metas, dejes atrás episodios que solo son dañinos para tu espíritu y lo más
importante, si haces mal uso del tiempo, pierdes oportunidades que tal vez solo
llegan una vez.
Recuerda las veces que te has quedado paralizado (a)
pensando y pensando, sin hacer nada útil por ti ni por nadie, las cosas
hermosas que dejaste de hacer y vivir por la necedad de aplastar tu voluntad.
Por ejemplo:
- Muchas
personas se dejan abatir tan solo por un problema laboral y al estar enojados
tratan mal a quien se cruce en su camino.
- Otros
no manejan las discusiones de pareja y entran en crisis de ansiedad, depresión
y tiran por la borda todos su proyectos, laboran mal y olvidan que cada día es
maravilloso por demasiados motivos como el tener vivos a quienes amas, el tener
salud, el poder contemplar la naturaleza, escuchar tu música preferida, etc
etc.
Cuando las personas solo se
concentran en “no tengo aquello”, “no puedo llegar hacia tal situación” o
“quisiera cambiar esto” y no asumen sus debilidades, errores, malas actitudes y
fijaciones, dejan el tiempo correr y olvidan que siempre es posible construir
nuevos sueños, ser mejor, abrir nuevas puertas, tomar nuevas oportunidades y
hallar plenitud.
3.- Valora cada situación nueva y enriquecedora de tus
días: En el peor de tus días es cuando conoces realmente quienes son tus amigos
verdaderos, quienes tienen empatía con tu espíritu y quienes llevan luz y
generosidad infinita. Por tanto, mira a tu alrededor y agradece al cielo la presencia de aquellas personas en tu
camino porque son una bendición constante. Además de ello, recuerda que si
tienes fe nunca estás solo y cuando más lo necesitas aparecen situaciones,
personas y circunstancias maravillosas que enriquecen tu existencia y pueden
además cambiarla positivamente. Recuerda que nada ocurre por azar y si has
sembrado amor recibes amor, si has sembrado paciencia recibes comprensión y si
has sembrado honestidad recibes sinceridad y corazones abiertos.
4.- Concéntrate en lo posible y real, deja atrás lo
absurdo y aquello que te robe la paz interior: Miles de personas viven
amargadas y melancólicas porque se empecinan en juzgar a otros, en vivir
peleando, en vivir a la defensiva pensando que los demás se ocupan demasiado de
sus días; olvidando que cada día debe tener una meta, un orden y un noble
propósito. Cuando olvidas poner el alma a tus metas, a tus sueños y decides
vivir paralizado por el ayer, por lo que no depende de ti y por la rabia
absurda inundas tu espíritu de desasosiego y olvidas que en el hacer con amor
constante habita el creador.
La visita de la melancolía, la decepción, la desilusión,
el pesimismo, la impotencia, el miedo,
la angustia y la incertidumbre es inevitable en el existir, pero aprender a
manejar tales emociones y decidir con firmeza avanzar, crecer, comprender y
aceptar hace de tu alma alguien libre por dentro y más fuerte. Recuerda que la
valentía no es otra cosa que asumir lo vivido con humildad, con dignidad y el
profundo propósito de ser tú mismo sin tener nada de qué avergonzarte.
5.- Perdónate y deja de condenarte día a día: Si sientes
culpa por algo, lo primero que debes hacer es pedir perdón al creador por tus
errores, perdonarte a ti mismo y si está en tus manos reparar las faltas a
tiempo y si no es posible, si no tienes fuerzas o si no sabes cómo hacerlo,
avanza con tu vida sin lamentarte más. No siempre las personas pueden hacer lo
correcto, aprenden en tiempos distintos y pensar y pensar en tus errores sin
buscar cambios internos para ti mismo solo te hundirán mucho más. Millones de
personas no saben pedir perdón aunque quisieran, aunque la conciencia los
atormente, pero olvidan que el cielo sabe su pesar y a su modo los comprende.
Así que sacude el abatimiento, ora con mucha fuerza y sigue tu caminar renovado
para que con lo aprendido no cometas los mismos errores con situaciones, nuevas
personas, etc.
6.- Regálate, engríete y disfruta de lo que más amas sin
frenarte: Es maravilloso dar, compartir, amar a los demás, pero es muy
necesario pensar en ti mismo de vez en cuando. Por ello, date tus gustos sin
dañar a nadie y si trabajas ahorra e invierte en lo que te haga feliz (sin
olvidar prioridades y responsabilidades). No esperes que se te pase la vida
imaginando lo que te hubiese gustado hacer y por necio y temeroso o culposo no
hiciste.
7.- Déjate mimar y recibe con alegría de quienes más te
aman. Es tan importante que compartas tiempo de calidad con tus seres queridos
(familia, pareja, amigos personales, etc) y compartir todo tipo de
experiencias. No permitas que el mal humor, melancolía y obstinación te haga
perderlos de vista y mucho menos olvidarlos porque corre el tiempo y si por
ejemplo son ancianitos cuando no puedan escucharte ni comprenderte no te lo
perdonarás. Así que sácale el jugo al amor de tu gente (padres, abuelos, hijos,
etc etc) y agradece cada minuto que te obsequian a tu lado.
Pierdes la motivación cuando solo decides ver el lado
oscuro de la existencia, cuando te concentras en el perder, en el no hacer, en
el no comprender, en la no fuerzas y la recuperas cuando aquellos sueños de tu
interior vibran con fuerza, te llenan de energía y te impulsan a luchar por
todo lo que anhelas.
No permitas que la desolación y depresión te roben los
sueños, conversa a tiempo con tus afectos y no olvides que a menudo más
personas de las que piensas te desean lo mejor.
Ya lo saben Zeferinos, todo pasa, la vida continua y
debemos luchar siempre por hacer de los errores un aprendizaje y de los sueños una realidad
usando todos los talentos posibles y constancia así cueste porque nada es sencillo,
pero cuando se hace lo correcto las puertas, caminos, situaciones y bendiciones
forman parte del día a día y en ello el único secreto es “Ser, hacer,
comprender, amar y dar”.
Les hago recordar que este domingo 4 de noviembre están
invitados a la presentación de mi nuevo libro llamado: “Lesiones de amor”. La
cita es a las 7pm en la feria del libro Ricardo Palma (Parque Kennedy,
Miraflores). ¡Los espero! y firmaré este libro y los otros de mi autoría que
tengan.
Ahora les dejo esta bella canción para que los acompañe,
espero les agrade.
Que tengan un hermoso domingo y los ángeles los acompañen
en sus decisiones, metas, sueños y sobre todo les ayuden a ser siempre limpios
de corazón.
Manjarí (bendiciones)
gracias por los articulos profesora. no sabe como me ayudan
ResponderEliminarestaré el 4 para que me firme mi libro XD