Queridos
amigos de Zéfiro, el tema de hoy es “Emociones que te paralizan” y va dedicado
a todos mis pacientes de grupo en talleres, pacientes y quienes leen mis
libros.
Cuando las
personas no identifican las razones por las cuales se sienten sin paz, sin
poder avanzar en ningún aspecto o sin tener claridad para dónde ir, a menudo
desconocen que albergan emociones nocivas sin resolver y te invito a
reflexionar al respecto.
1.-
Ansiedad: Pensar sin pausa en lo que harás, cómo lo harás, cuánto de puedes
equivocar, sentir que el tiempo no te alcanza, no poder ordenarte y perder la
memoria temporal de situaciones importantes y andar más despistado de la
cuenta. Todo esto es ansiedad.
Comer sano,
dormir lo suficiente, tu deporte preferido, evitar el alcohol y aprender a
pensar son lo efectivo contra la ansiedad. Lee mis post al respecto en este
blog. Ve a la barra de la derecha y busca “pensamientos que dañan” (tienes más
de 50 post al respecto).
2.- Apegos
insanos: Las personas que padecen relaciones afectivas enfermizas, impregnadas
de “dependencia afectiva” no tienen paz, viven en angustia o a merced de las
demandas de alguien que los maltrata emocionalmente porque carecen de
autoestima. Pierden capacidad de concentrarse, motivación y dejan de ser
responsables en sus actividades, decepcionando donde pisan.
Al respecto, escribí el libro “Reo sentimental”,
texto que los ayudará a vencer esta enfermedad emocional y en este blog también
tienen artículos al respecto. Vayan a la sección “Amor” de la barra derecha y
podrán leer los post.
3.-
Competitividad enfermiza: En la era del narcisismo y de las apariencias,
millones de personas no hacen las cosas por aprender ni servir ni hallar
armonía interior, las hacen por intentar ser mejores que el resto y viven
compitiendo y alardeando.
Desde lo
laboral, amistades, entorno, vida afectiva, etc, el hombre vacío, banal y sin
claridad en conocerse, camina por los días para enfermar comparándose con los
demás y para martirizarse con sus frasecitas cliché “en equis sitio ya llegué a
mi techo”, “cuando yo tenga tal cosa, mi vida será diferente” y viven de la
queja sin valorar lo que tienen o alcanzan.
4.-
Depresión: Vivir sin ganas de nada, por vivir, sin fuerza ni alegría para
ponerle empeño a una labor y mucho menos a los sueños, eso es depresión. Perder
el entusiasmo pronto y que se refleje en el atuendo, rostro y tono de voz.
Las causas
pueden venir por genética, traumas, lesiones emocionales no sanadas, etc y sobre
todo, falta de fe y espiritualidad. Tanta gente busca ayuda para tratarla, pero
no mejora, porque no deciden mejorar por dentro y eliminar aquellas actitudes
que los esclavizan.
5.- Miedo:
Probablemente la emoción que crea la cárcel más grande para tanta gente que por
ego no trabaja en su liberación. Miedo al qué dirán, miedo a ser juzgado (a),
miedo a empezar, miedo a expresar las ideas, sentimientos, miedo a estar solo
(a) consigo mismo, eteno miedo que aplasta y rompe los sueños más importantes.
Siempre les
digo a mis pacientes y alumnos que en la vida no se hacen las cosas para
esperar que otros te feliciten o te den la palmadita de aprobación, porque lo
que haces o harás; lo que cuenta son las intenciones que encierren lo que
decides hacer. Si deseas aprender, servir, compartir, enseñar, pulir tu
interior, sentirte empático, dar lo mejor de ti, etc.
Y casa
decisión e intención que tienes y tomas, la mira el creador y eso es lo que
cuenta, pero quien decide revestirse de miedo como pretexto eterno para no
salir de su comodidad, toma atajos nada positivos y entonces: miente, aparenta,
posee doble moral, es hipócrita, apático (a), busca culpables.
El miedo es
parte del camino, no se va, pero se aprende a manejar y el valor es la suma de
fe, confianza, fuerza y voluntad de ser una persona correcta, de limpia mirada
y que usa su regalo vida para ser feliz y tener paz, aceptando y entendiendo el
dolor inmerecido como aprendizaje.
6.- Ego y
soberbia: Las personas que necesitan sentirse como el Dios del Olimpo, superior
a los demás: controlar, dominar, vencer en ideas, manipular y viven a la
defensiva porque creen que siempre van a hacerles algo malo o no soportan un “no”
por respuesta y temen el rechazo profundamente, son sin duda esclavos gustosos
del ego y la soberbia.
Y cuando
caminan por la vida y se topan con otras realidades y gente que no es
manipulable y los mira hasta con lástima por la carencia de humildad y valores,
se frustran más que nunca y viven enfermando día a día. Por ego no se aceptan
errores, se justifican las malas acciones, se pisan los valores ajenos, no se
respeta al prójimo y se teatriza la vida, pero siempre tienen días y noches
largas, esas donde nunca existe real alegría ni calma, porque culpa, vergüenza,
miedo y vacío se juntan.
7.- Envidia:
La envidia envenena el alma de quien no usa sus talentos para ejercerlos y en
el fondo es un ocioso (a) que detesta lo que hace otra persona o lo que es,
porque no tiene empuje ni valor para labrarse su propio camino y construir sus
metas y alcanzar sus sueños. Por envidia se vive pendiente de la vida ajena y
se busca destruir, se cae al pozo oscuro de ser alguien de ideas perversas que
disfruta de destruir.
La envidia
crea maldad y hace de quien la ejerce una persona amarga, sin paz y sin
capacidad de caer bien en ninguna parte, porque todo su ser transmite malas
intenciones. Y solo perdiendo, cayendo bajo, quien envidia podrá mirarse.
8.- Celos:
Gente que parece detective para su pareja o quien cree amar. He visto a tantas
parejas en mi consulta y escuchado historias como para el cine al respecto y en
todas hallo algo en común: “quien cela de ese modo sería capaz de proceder como
piensa, es decir, sí sería capaz de cometer traición y se sabe todas las
mentiras posibles, es vengativo (a) y teme que la otra parte sea igual”. Por
inseguridad, traumas de infancia, baja autoestima, etc, quien cela busca control,
dominio y vive en eterna pesadilla y amargura porque desearía que a quien dice
o cree amar no “la mire nadie y solo tengan ojos y vida para él o ella”.
A muchos
celosos crónicos terminé develando en consulta, que estos sí habían sido infieles
a las parejas que celaban y varias veces, pero era “secreto”, un pecadito nada
grave, porque lo que sentían era puro y eso fue por rabia. Y quien cela de modo
enfermo no sabe amar, no respeta ni puede vivir una relación armoniosa con
nadie.
9.- Intolerancia:
Cuando existe ausencia de paz por dentro y la vida necesita “un cambio” y tomar
decisiones, pero eso no ocurre, la gente se pone intolerante, levanta la voz en
todos lados, no se lleva bien con nadie y no tolera incontables cosas, porque
la amargura ha cubierto el interior.
Hay muchas
otras emociones nocivas, pero hoy a mirar estas y esperen un próximo post al
respecto.
Los dejo
reflexionando sobre estas emociones y les recomiendo los siguientes libros:
“Adiós
depresión” de Enrique Rojas, “Emociones Tóxicas” de Bernardo Stamateas y
recuerden que salir de las emociones que dañan es algo que se trabaja siempre,
el alma debe renovarse y sin decisión para trabajar en ello, todo seguirá igual.
Cada día en
mi fanpapge hallarán frases de reflexión para sus almas, en mis libros, guía
para salir de los problemas y también disciplinas útiles para aprender aquello
que puede ayudarlos a vivir mejor.
Me preparo
para asistir a feria del libro internacional en Julio con mi nuevo libro para
ustedes. Un poco de paciencia, ya está en edición y, además, los tendré con
lindas sorpresas para compartir, aprender y verlos mejor cada día.
Les dejo
esta cancioncita de este grupo que me agrada escuchar, canta excelente en vivo,
y esta letra, está muy buena para todos aquello que no se miran. A vaciar gente
esas emociones tóxicas y ponerle pilas al regalo vida, que hoy están aquí y
mañana, todo cambia, pasa y a veces, es muy tarde.
Que tengan
una linda semana, ángeles para el camino, luz para sus proyectos
Queridos amigos, siempre he mencionado en este blog, mis
libros y en los medios de comunicación en los que me presento, que la madurez
emocional es un proceso que cada quien experimenta en modo y tiempo distinto.
Por ello, desde Zéfiro, el tema de hoy es “Los cambios
internos como parte de la madurez emocional” y va dedicado a Henry, Fausto,
Julianna y Mirella, quienes esperan este post.
Ser maduro emocionalmente implica tener valores como
convicción incorporados que te permiten desenvolverte en la vida sin dañarte a
ti mismo y a los demás, además de poseer capacidad y humildad para mirarte de
modo reflexivo y en medio de lo agitado de los días, detenerse siempre a
fijarte en qué actitudes y proceder debes hacer un cambio para sentirte en paz
por dentro.
No existen días felices eternos, porque cada día posee su
aprendizaje, misión y el hombre interactúa con el entorno donde se desenvuelve.
Y es maduro emocionalmente quien se conoce emocionalmente y tiene claro que
situaciones le quitan estabilidad y decide lidia con ellas con valor,
responsabilidad y sin dejarse hundir por los obstáculos que se presentan.
Y convivir con todo tipo de emociones no es sencillo para
millones de personas que no trabajan en precisamente “madurar”, porque todo
renacimiento puede ser doloroso y por “miedo”, “comodidad”, “presión social” y
“prejuicios”, prefieren pasar los días en rutinas programadas, acostumbrándose
en tantos casos a la constante frustración, melancolía y desmotivación.
¿CÓMO SABER QUE CAMBIOS INTERNOS DEBES DAR?
1.- Evaluando tu estado emocional como constante: Si te
miras con humildad y notas que la mayor parte del tiempo eres pesimista, te
vives quejando de todo, posees cero tolerancias en el trabajo y con los demás,
nada te motiva realmente y caminas en modo “robot”, haciendo cada día lo que se
debe para no parecer alguien sin oficio, sin duda, algo dentro de ti pide
atención.
Más es importante que evites comparar tu vida con la de los
demás, porque si surgen los complejos de inferioridad, terminarás por “creer”
que alcanzando las metas a las que llegan la mayoría, tú también te sentirás
mejor y realizado (a). Y ello solo sería ser esclavo de la llamada auto
exigencia emocional que he abordado en post anteriores, como, por ejemplo:
-La
creencia y presión que se imponen quienes consideran que, sino siguen una
maestría en equis lugar y de alto costo, no hallarán un buen empleo.
Y siempre diré que el grado de
Magister suele ser importante en ciertas carreras, pero en especial si se hace
una carrera de tipo académico como cuando se ejerce una cátedra. Pero en otras,
resulta mucho más útil para servir y crecer profesionalmente, tomar cursos
especiales o diplomados con temas específicos que si se apliquen en el trabajo
o te sirvan para poder acceder a darle un giro a tu empleo.
Si en dicha evaluación emocional
que reconozcas, aceptas que posees como constante las emociones negativas que
mencioné, es momento de investigar las razones.
2.- Identificar las razones de
un estado emocional insano: La vida puede ser más linda de lo que mucha gente
cree o dice si se aprende a mirar de modo particular y una vez alcanzada esa
madurez emocional, los estados emocionales insanos no son una constante ni
todas las emociones negativas te hunden y mucho menos, te llevan a ser infeliz.
Para algunos, trabajar donde
no les agrada los llena de amargura, pero tampoco hacen nada para cultivar
otros talentos y dones, porque el miedo a ese cambio los aterra.
A otros, la relación con su
pareja los asfixia, pero si por ejemplo están dentro de un matrimonio o
convivencia, el peso del qué dirán y miedo de herir a los hijos o creer que la
familia juzgará con dureza si se elige salir desea relación que ya no va, les
causa culpa, vergüenza y sensación total de pavor a la crítica.
Y a otros tantos, no cumplir
con las “metas que impone” la sociedad, los ata a sentirse en fracaso. Por
ejemplo, personas que no se han casado, que no tiene hijos o que no siguen
viviendo con sus padres, etc.
Y así, existen miles de
cárceles mentales que el hombre inmaduro aún crea, con una condena que, si se
alarga, termina por enfermar el cuerpo, mente y el alma de quienes las poseen.
3.- Determinar las formas
incorrectas en que evades la realidad e intentas maquillar el dolor.
Este punto es quizá uno de los
más complejos de asumir y por ello, algunas personas lo develan en terapia
emocional y otras, tras padecer las consecuencias de las diversas formas de
evasión emocional y mucho más, cuando existe ego elevado y orgullo como
grillete.
Algunos evaden el vacío
emocional apelando al consumismo en todas sus formas y expresiones: apego a los
objetos de marca, moda, formas de entrenamiento masivas de moda, afición auto
exigente a determinado estilo de vida, alimentación y grupos sociales. Buscar
llamar la atención y el reconocimiento social implica sentirse siempre
“insatisfecho” (a) sino se alcanza equis meta para sentirse a tono como gira el
mundo.
Y es que una cosa es el
progreso paulatino y buscar vivir lo mejor que se puede con necesidades
importantes cubiertas y otra, vivir obsesionado por demostrar “omnipotencia”.
El eterno festejo y vivir en
el barullo constante de los grupos para juerga o reuniones es otra forma de
evasión moderna de la realidad. Hay gente que se siente encerrada sino bebe un
fin de semana, sino acude a equis reunión o si se queda en casa un fin de
semana, porque no pueden ni saben estar solos consigo mismos.
También tenemos a las personas
que, si son infelices con sus parejas, eligen tener “consuelo emocional” y
pueden tener una relación escondida paralela y también, hacen vida psicológica
de pareja con determinadas personas que les atraen o con quienes lo pasan bien
y se portan como si fuesen pareja, pero sin llegar a intimar sexualmente, pero
la comunicación virtual, el trato a nivel no verbal y la actitud es como si
fuese otra pareja.
Y así los días transcurren y
se llega a casa a cumplir el rol falso para cumplir con los parámetros sociales
y evadir abordar la real situación. Y ser deshonestos no se reconoce, hasta que
llega un día en que la mentira se hace cotidiana, fingir una necesidad y
cumplir rutinas parte de lo que se cree “te tocó asumir”.
Otras personas evaden la
realidad absortos en el mundo virtual, hasta convertirlas en adicciones: apego
a vídeo juegos, chats, además de las tradicionales drogas (alcohol, marihuana,
éxtasis, cocaína).
Y también tenemos a los que
viven bajo el apego a relaciones tóxicas por miedo a la soledad, sentir que
nadie más los amará y prejuicios sociales.
4.- Reconocer hasta qué punto
eres responsable de tu estado emocional y en qué proporción permites que
alguien o los demás afecten tu camino hacia la madurez emocional.
Si te queda claro que, por
ejemplo, no eres feliz en tu carrera porque realmente no es tu vocación,
deberás asumir las consecuencias y recordar que solo de ti dependerá paso a
paso y con constancia, decidir cultivar tu real vocación u otros talentos para
ejercerlos con pasión y sentido de servicio.
Si dentro de una relación
afectiva, ahora eres consciente que no admiras a esa persona, nunca te sentiste
en paz a su lado o que lo que creías era amor y solo fue un buen rato, pero no
conociste bien a esa persona y resulta que no son afines, entonces reconocer
que, si no existe amor real, pasa el tiempo y todo son peleas, mantener dicha
relación es enfermizo y masoquista.
Y esto puede ocurrir dentro de
una relación de pareja, matrimonio o convivencia, pero en el segundo y tercer
caso, muchos matrimonios intentan luchar por rescatar la relación por el bien
de los hijos y siempre diré que es perfectamente válido, importante y
necesario, pero si pese a ello y el intento, las cosas no caminan y existe
conflicto recurrente, los hijos notan y observan constantemente a sus padres
fingiendo, melancólicos y amargados. Sin embargo, el peso de ser juzgados y el
miedo de reconocer el fracaso requiere valor, fe, entereza y deseo de recobrar
la paz por dentro.
Otras personas tendrán que
reconocer hasta qué punto son responsables de elegir personas para dañar, como
aquellos quienes ofrecen relaciones clandestinas y se intentan limpiar de culpa
tras decir “ella (él) sabe mi situación, no le he mentido, somos adultos” y
bajo ese cómodo y egoísta cliché de “amantes”, se olvida que nadie tiene
derecho de elegir a nadie para usar ni jugar con sus sentimientos. Y si la
persona manipulada que cae en estas relaciones clandestinas no posee sentido de
respeto a la pareja de esa persona ni a sus hijos si los tuviese, ello indica que,
en ambos casos, no existen escrúpulos y mucho menos valores de buen amor reales
por dentro.
Así, otra gente tendrá que
reconocer porqué fracasa en los estudios, por qué no cumple metas ni cortas,
porqué se rodea de amistades incorrectas y de mal ejemplo, dejándose arrastrar
por los malos consejos y nocivas actitudes.
5.- Tener valor para decidir
“cambios dentro de ti”: Y este punto en que quizá muchos se detienen, es decir,
se quedan paralizados (as) porque existen dudas de no saber por dónde empezar,
porque se teme herir a personas, porque se teme ser juzgado, porque no se
soporta la idea del fracaso y mucho menos se resiste la idea de volver a
empezar.
SI DECIDES HACER CAMBIOS
DENTRO DE TI: LO QUE DEBE ACOMPAÑARTE
- a)Fe
absoluta en el creador: Cuando miras al cielo y recuerdas que eres humano, que
puedes equivocarte, pero que tienes un padre que te observa, te acompaña
siempre y desea que seas feliz y vivas en paz, será más sencillo que esa fe
conectada a la oración profunda te ayude a ser fuerte, firme y tomes las
riendas que te hacen madurar emocionalmente.
- b) Incorporar
valores esenciales que necesitas para ser mejor persona: Fácil es hablar de
honestidad o fingir ser honesto (a), pero no olvides que esta se refleja en el
proceder y en todos los pasos que das y solo si has sido consciente de las
consecuencias que hasta hoy te ha generado no ser honesto contigo mismo (a) y
con los demás, podrás necesitar ser correcto y podrás respetarte y respetar a
los demás.
Lo mismo ocurre con la humildad para
admitir errores, el valor para asumir los cambios y aprendizajes en la vida y
recordar que pasamos por etapas, exactamente como cuando por ejemplo se poda un
lindo bonsái, ese al que se le cortan las ramitas para que crezca sano, fuerte
y pueda dar lo mejor de sí.
- c) Voluntad,
compromiso emocional y constancia: Las personalidades maduras poseen estos tres
elementos dentro de sí, no son extraterrestres ni mucho menos, dejan de ser
humanos, pero han trabajado arduamente en ser firmes y necesitar ejercer tales
competencias emocionales ante las decisiones que toman con seguridad, tiendo
claro que mucha gente no estará ni tiene que estar de acuerdo contigo, pero a
su vez, teniendo claro que solo puedes ser mejor persona, mejor para ti mismo y
para los demás, si eres auténtico y no te vives cubriendo de las caras que
espera la gente con la que te rodeas.
Cuando se inicia a luchar por un sueño,
caminar paso a paso y poner ladrillo a ladrillo para lograrlo es algo que solo
debe importar al alma que va tras ese sueño, dejando de mirar por la ventana si
los demás aplauden o juzgan, porque si posee buenas intenciones, bendito ya
está en el cielo.
Mientras que el compromiso emocional con
la decisión que tomas implica sentir que con los pasos que das te sientes bien,
en paz, alegre y con entusiasmo.
- d) La
aceptación que no espera: Una de las formas más seguras de sufrimiento es no
aceptar que los demás son lo que ves y como son y desear siempre que “cambien”
o sean diferentes. Mas la persona que camina en madurez, no solo acepta,
comprende, aprende y calla ante quienes no tiene nada que decir y pasa las
páginas que sean necesarias para mantenerse en armonía por dentro.
- e) La
certeza de que los días no deben ser perfectos y que es natural y necesario
experimentar diversas emociones sin evadirlas: Hay días en que puede apoderarse
de ti una profunda melancolía, agotamiento, tristeza, ira, miedo, dolor,
frustración y lo importante será que cuando te visiten, sepas salir de tales
estados sin ser quien no eres, sin impulsividad y tomando esos momentos como
fruto de la vida que transcurre con sus matices.
Imagina al poeta romántico sin musa y sin
un dolor de inspiración, no podría haber escrito las maravillas que nos regaló
si esas emociones no se verbalizaron a través de profundos poemas; imagina como
la ira bien canalizada pudo ser el detonante de sacar fuerzas de flaqueza para
unirnos en luchas sociales para defender a los que sufren y pasan pruebas de
fe.
- f) Acepta
sin juzgarte y con humildad las consecuencias de tus actos. Por ejemplo, si te
han desaprobado en un curso de la universidad por poner poco empeño, lo lógico
es desaprobar y volver a llevar la materia sin queja alguna.
Si has traicionado a una persona como
pareja o procedido de mala manera con equis personas y se ha roto la conexión y
confianza, no puedes ni debes forzar a nada ni nadie a que cambia acerca de que
haya elegido que no seas más parte de sus vida.
-Saber
estar solo (a) contigo mismo para tomar decisiones que brotan de tu alma y no
del consejo de ajenos que nada saben de ti en el fondo y puedes escuchar gente
sabia para desahogarte, pero ante ti mismo tendrás que admitir lo que necesitas
y aquello no tiene que ser expresado siempre ni a tus amistades.
- g) Nunca
dudes que Dios sabe lo que te mereces y jamás se olvida de ti y siempre es y
será consuelo, mucho más si habita dentro de ti, bondad real, limpieza de corazón,
humildad y deseo de servir.
Siempre comento que la bondad de Dios es infinita
y cuando existen días duros, dolor inmerecido, es impresionante como el cielo
acude más pronto que los bomberos para volver tu día hermoso en segundos y
hacerte sonreír.
Recuerdo alguna vez haber salido de
cátedra desencantada y deprimida del bajo rendimiento académico de los
estudiantes, haberme encontrado con alguna persona conflictiva en todo por
temas laborales pendientes (de esas personas que todo lo atrasan por ego, por
querer tener la razón y te atrasan la chamba), recibir duras noticias sobre
algún familiar delicado de salud y para colmo, tener una alergia nasal de las
bravas, de esas que no te dejan respirar y tener ganas de ser invisible por
impotencia. Y tras rezar en silencio unos minutos, como si apretara un botón de
conexión al cielo, pasaban cosas lindas, todas unidas, tan rápidas que hasta me
asustaba.
Por ejemplo, ese día caótico largo que les
cuento, me tocaba además hacer un trámite engorroso de esos que te quitan horas
y al acudir a la institución donde me correspondía y cuando más absorta leyendo
documentos estabas, me gritaron duro “¡Tabataaa! (es el apodo con que mis amistades cercanas me llaman), levanté la cabeza del asombro
y corrió hacia mí una gran amiga personal que no veía cerca de un año, era la
encargada del área donde tendría que hacer mi trámite esa tarde. Mi amiga, tan
alegre como es siempre y divertida, me
abrazó duro de contenta y me preguntó ¿qué haces aquí mi Tabata?. Le expliqué y
ella me dijo: Manita, no te preocupes, yo soy la jefa del área, dame todo que
lo reviso y sales de aquí rápido para que no te caiga este sol que te hace daño a tu carita. Me invitó agua
helada y me regaló bolígrafos de colores de la institución y un lindo
cuadernito de notas porque sabe que los uso mucho para borradores de mis
libros. Y en menos de cuarenta minutos, estaba libre de un trámite que podía haberme
tomado dos horas, pero Dios sabía que necesitaba esa ayuda esa tarde.
Y solo una hora después, recibi la llamada
más linda y tierna del día de parte de mi sobrinito pequeño (cinco años) para
saludarme y decirme que me extrañaba un montón, pedirme que anote en mi agenda
el día que nos tocaba ir al teatro y contarme que sabía mi número celular de
memoria y colgarme diciéndome “te quiero mucho mucho tía”.Y luego, antes de acudir a casa, pisar una de
mis librerías preferidas y encontrar en un rincón que solo mis ojos captaron,
ese libro que has buscado tanto por años y ni viajando habías hallado. Entonces
notas y tienes certeza de que la divinidad sabe levantarte el ánimo y ponerte
muy feliz con esas pequeñas cosas que en el fondo son grandes si las miramos
con humildad y gratitud.
SOBRE LOS DEMÁS
- - Recuerda
que no siempre tienes que dar explicaciones a gente que no es parte de tu vida
y se mete a opinar de metiches.
- - Entrena
el verbo y di la verdad sobre cómo te sientes a quienes si les debes
explicaciones acerca de las decisiones que tomas y con calma indica que deseas
un cambio de vida, que no posees paz y que tienes claro las decisiones que
tomarás o ya has tomado para recobrar cordura, fuerza y madurar.
- - Pide
perdón a la gente que consideras has dañado con tu proceder, pero en especial,
perdónate a ti mismo (a) por no saber amarte, sabotearte y olvidar a quien te
debes. Y sino posees fuerza ni temple para pedir perdón a alguien, pídeselo a
Dios, porque él sabrá tocar el corazón de quienes dañaste y mover los días como
sean de la mejor manera.
Cuando realicé investigaciones de tipo
policial por labores y mis libros, hablé en varias ocasiones con personas que
fallaron a la sociedad y dañaron vidas y recuerdo observar con infinita
compasión, lágrimas correr por los ojos de esas personas que no podían ya pedir
perdón a la gente que por ejemplo atacaron en un acto criminal o a sus
familiares, porque sencillamente sabían que no serían recibidos. A algunos les
sugerí pedir con mucha convicción y concentración perdón a Dios y desde el alma
a esas personas que dañaron, porque sentirían esa energía que surge desde el
corazón renovado.
PON MANOS A LA OBRA
- - Investiga
tus talentos reales
- - Anota
los valores que deseas sentir como convicción y nota como operan de modo
positivo en el mundo
- - Trázate
en soledad metas cortas sin retroceder sobre lo que has decidido
- - Mira
con esperanza la vida, los nuevos comienzos y rodéate de todo aquello que
estimula ese cambio por dentro: lectura, arte, personas sabias desde el alma,
silencio, estudio, música, viajar y ejercer tus hobbies preferidos.
- - Recuerda
que no tienes que vivir posteando en redes sociales tus decisiones y mucho
menos alardear de ello, porque hay tantas cosas que son parte solo del alma
- - Se
ordenado con el dinero, tus responsabilidades y no imites la vida de nadie.
- - Si
eliges estudiar algo, hazlo a fondo, porque servir solo es posible solo desde
el dominio de los nuevos conocimientos.
- - Recuerda
que los “flechazos en el amor” pueden ser solo algo pasional, pero nunca sabrás
que amas de verdad sino admiras emocionalmente a esa persona y sientes a su
lado infinita paz, además de los otros componentes de un amor real: conexión,
química, empatía y valores afines.
-
Toma
en cuenta que nadie es perfecto (a), pero se firme en defender tu dignidad,
integridad y valores, porque no son negociables si te pretenden manchar o
dañar.
Para este domingo de pascua quise entregarles este post con
todo mi cariño, deseo de verlos renacer y hacerles recordar que “Siempre puedes
volver a empezar”, pero siendo limpio (a) de corazón.
Y ahora les dejo esta bellísima melodía de este músico y
compositor griego que tuve la dicha de ver en uno de sus shows en el exterior
hace algunos años y siempre escucho cuando escribo, junto con otras melodías de
otros mágicos compositores. Y ojalá venga algún día a nuestro país. Les dejo el
videíto, espero que lo disfruten y les acompañe.
Que tengan una bellísima
semana, no olviden orar con reflexión, amar como enseña el creador y sonreír
cada día, porque quien con fe camina y bonitos valores asume, rodeado de luz
vive.