PERSONALIDAD, MODA Y LENGUAJE (1er post de Comunicaciones)

Queridos amigos, el tema de hoy los invita a reflexionar sobre la manera en que nos expresamos oralmente.

El lenguaje depende de factores socio culturales como el nivel de educación, el entorno y la familia de donde se procede.

Los grupos poseen un lenguaje que va evolucionando y van creando jergas, replanas y expresiones que suelen formar parte del día a día.

A ello se une la influencia de los medios de comunicación sobre las masas , fenómeno que contribuye muchas veces a que el público imite todo lo que ve porque termina por admirar antivalores.

Confieso que escribo este post porque he venido notando y escuchando que muchos de mis alumnos y amigos han adoptado un paralenguaje (tono de voz) y expresiones super extrañas, lo que en semiótica se llama creación lingüística. Algunas de ella son:

1.- Ayer escuche a una chica repetir 22 veces (las conté) la frase “ a lo que”. A cualquier cosa que debía explicar o argumentar ella decía antes “a lo que” en un tono como de cansancio. El llamado tono ligth que tan bien explica el sociólogo Julio Hevia era parte de su personalidad o la que más bien diría ha creado por presión de grupo, moda e imitación.

2.- Otra famosa expresión que hoy demasiada gente usa antes de expresar una idea es “En Verdad”. Esta frasecita suena ya a canto rayado cotidiano, pero salió nada menos que del grupo mexicano RBD. La rebelde Mía Coluchi y su grupo de amigos la repetía sin cesar durante la emisión de su novela, fenómeno que descubrí cuando vi a mi sobrina ver un capítulo y quedé lela al escuchar aquella frase que una sola chica o chico puede repetir 35 veces en menos de media hora en Lima.

3.- Una más reciente es la frase “Como que”. Si un chico quiere decir algo toma esta muletilla de soporte y luego elabora la oración, sin ella es como sino pudiese hacerlo.

4.- Más frecuentes resultan las expresiones ¡Alucina! y Oe , así como diminutivos para casi todo, como si expresar ideas completas les diera flojera.
Si se toman un café y escuchan charlar a dos jóvenes podrán notar que en altos porcentajes sus expresiones parecen códigos, si, así como leen. Y resulta complicado pensar tener conversaciones más profundas con gente que tiene problemas para comunicarse, lo cual si es peligroso si el fenómeno viene creciendo en gente dedicada a las letras desde cualquier carrera.

La lectura habitual, mantener el equilibrio y la personalidad a pesar de la presión de grupo y de las masas es admirable en estos tiempos. Y vemos que lamentablemente muchos chicos no son conscientes de ello.

En la forma de hablar y escribir se refleja el alma. ¿Qué expresan las almas que usan tanta muletilla?. Sin duda confusión, soledad, necesidad de ser escuchados y sobre todo personalidades cambiantes.

Programas desastrosos difundidos en MTV, así como series americanas vienen siendo mal asimilados por los públicos, el fenómeno de entretenimiento se impone ante lo que debería ser correcto sobre el lenguaje.

No es preciso hablar como un académico para ser respetado, pero les aseguro amigos que es más lindo recordar a alguien que se exprese de manera clara y auténtica que escuchar a voces similares.

No somos metafóricos, somos únicos, hagamos de nuestra manera de expresarnos algo propio. No digo que sea malo usar jergas, son parte de la cultura, pero evitemos las modas absurdas que solo aniquilan lo hermoso de las palabras.

Muchos de esos jóvenes que usan muletillas no logran armar una oración coherente al redactar porque todo lo abrevian, síntoma que el rol de lo virtual dejó sus efectos en el acto de escribir. Sin embargo, los que aman el lenguaje no han sufrido tales síntomas de usos de muletillas, ¿ Y saben por qué?. Porque su identidad y personalidad es estable, reciben los mensajes de medios con reflexión, saben depurar lo que no es sano para la mente y el alma

Queridos amigos, Zéfiro los invita a escucharse hablar y si notan que las muletillas no los abandonan decidan mejorar el nivel de mensajes que leen.

Que tengan un día lindo y sus almas se vean iluminadas por la luz de la reflexión para ser mejores.

Manjarí (Bendiciones)