LA IMPORTANCIA DE SER SINCERO (POST 120 DE INTELIGENCIA EMOCIONAL)

Queridos amigos, el tema de hoy es “La importancia de ser sinceros” y va dedicado con mucho cariño para Marcelo, Jhony, Claudia, Francisco y Norma, quienes me pidieron este tema.

La sinceridad es la virtud que consiste en expresar los pensamientos, ideas, opiniones y decisiones de manera directa y clara. Involucra valores como la honestidad y justicia.

Mucha gente dice “soy sincero” , pero en el fondo lo es cuando le conviene y cuando no se hace de la vista gorda. Por ello, desde Zéfiro veamos los pasitos para llegar a serlo.

1.- Aprender a ser sinceros con uno mismo: El mayor reto del hombre y paso ineludible para llegar a la madurez emocional es mirarse, reconocer las debilidades, temores, y también los talentos, valores y capacidades.

Es preciso tener cuidado con el temor porque cuando logra manejar la conducta se está realmente en problemas. Quien es temeroso e inseguro (a) tendrá muchos problemas para ser él (ella ) mismo (a) porque vive a la defensiva, evade reconocer lo que siente o piensa por terror al fracaso.

¿Sobre qué factores suele la gente mentirse a si misma?

- Sobre sus orientaciones profesionales: está la gente que le hizo caso a los padres y estudió profesiones que no los hace felices y por ello viven en frustración y apatía constante.

- Sobre sus errores, no les gusta asumirlos, ni siquiera piensan aprender a pedir perdón cuando fallan y van por la vida dañando y sobre todo haciéndolo con ellos mismos.

- Sobre sus sentimientos: muchas personas no quieren admitir lo que sienten para empezar hacia ellos mismos (as) y mucho menos hacia los demás (sean buenos o malos ). Por tanto no saben expresarlos y eso los hace no ser sinceros (as) y vivir como con una especie de carga en los hombres que se traduce en tristeza.

- Sobre sus metas de vida e idea de felicidad: La manera de ser feliz no puede ser igual para todos, pero elevados porcentajes de personas copian la receta de la “mayoría”, desviándose así de los caminos que los llevaría sentirse plenos y realizados, pero sobre todo en paz.

2.- Aprender el valor de la autoafirmación: Ello implica aprender a decir lo que se anhela, piensa y decide de manera clara, sin hostilidad ni violencia.

Miles de personas sueltan lo que quieren o piensan en ataques de ira, en estados catárticos e incluso bebidos (as) porque no les enseñaron la importancia de la verdad y mucho menos que tienen derecho de expresarse en libertad.

Elevados porcentajes de personas temen hablar con sus jefes en el trabajo, dialogar sobre algo que les incomoda con su pareja por temor a que todo se termine, y otros temen decir a sus amistades lo que deciden o molesta por temor a ser juzgados o rechazados.

3.- Aprender a usar el lenguaje de manera clara : Para expresar lo que se piensa y siente el común de las personas temerosas de ser sinceras aplican lo que llamo el “floro peruano” o dan vueltas como trompo para llegar al punto, como si estuviesen frente a un juez que los condenará. Y el primer mito que debe quitarse de encima quien busca ser sincero es eso.

No toda la gente nació con el rostro amable , es decir, cara de bondad total, los genes y la personalidad se pueden imponer y eso no significa que el interlocutor no será comprensivo (a) y que no sepa escuchar. Por tanto, si les toca entablar conversaciones con personas y las pre juzgan eso impedirá que sean sinceros (as). Y ello se aprecia en el nivel de lenguaje que usarán , así como en los tonos de voz.

Otro aspecto a tener en cuenta son el tipo de expresiones y palabras que se deben utilizar cuando de ser sincero (a) se trata. Si las cosas se dicen en tonos agresivos y toscos, sin duda que esa sinceridad se mal interpreta y es tomada como altanería, agresividad o crueldad.

Por ello, el evitar hacer uso de adjetivos calificativos crueles o despectivos debe ser parte de la expresión con compasión y altura. No se necesita agredir para ser sinceros ni fingir para ser mirados mejor o aceptados (as).

4.- Entrenar la precisión y claridad: Es importante incorporar dentro de las expresiones frases como “elijo esto porque siento que…”, “no hago tal cosa porque no me hace feliz o prefiero tal cosa”, “pese a que haces tu mejor esfuerzo yo no siento que…”, “no quiero hacer tal cosa porque tengo temor de …” etc

Si notan en tales frases existe el componente emocional que es básico al expresarnos con sinceridad. Por ejemplo mucha gente que termina una relación afectiva solo dice cosas como: “esto no va más, se acaba”, en lugar de decir : “no me siento en paz ni feliz con esta relación y ya no quiero fingir ni esforzarme porque sería cruel hacerlo cuando no siento más amor “

Si la gente fuese más sincera los malos entendidos y confusiones serían más sencillas de aplacar. Y sin duda ser sincero no basta con desearlo, es algo que debe entrenarse en forma y fondo.

Quien es sincero (a) es honesto y no esconde lo que piensa ni duda porque necesita de la verdad como aliada porque es un valor que forma parte de sus creencias. Solo se apuesta por lo verdadero cuando se descubre que da libertad interior.

5.- Decir las cosas en el momento y lugar adecuado: Todo tiene su momento y su lugar. De modo que ni calles ni zonas bulliciosas son las mejores para expresar ideas, críticas o tener conversaciones profundas.

Existen personas que se dicen sinceras, pero yo las llamo “imprudentes e impulsivas” y se la pasan gritando o saltando cuando algo no les gusta. Y en muchas ocasiones pueden hacer pasar malos rato a las personas con las que tienen su ataque de sinceridad en las zonas mencionadas. Aquí me refiero a esos jóvenes y adultos que se pelean en la calle, que se insultan y se ofenden haciendo un show para los transeúntes. Ello no es ser sincero, es solo desatino y falta de clase , así como falta de prudencia y equilibrio emocional.

6.- Ser sincero no es descalificar : Decir que todo es desastroso, que nada sirve sobre las personas es una forma de agresión. Si algo nos molesta de los demás básicamente puede ser que no exista empatía, ni compatibilidad en valores o costumbres, cosa que es normal , pero no por ello se puede ni debe descalificar a las personas; todos somos valiosos y no siempre alguien puede conocernos de la mejor manera por mil razones, entre ellas por falta de sinceridad.

Ser sincero es un valor que implica expresarse con inteligencia , justicia y piedad. Si bien dice la Biblia que “A veces para curar hay que herir” , ello no implica que ser sincero sea maltratar. Decir verdades es apelar al raciocinio y cordura del receptor y si el mensaje hiere será porque la verdad lo hace mirarse y con el tiempo ser maduro (a).

Ya saben Zeferinos, cultiven la sinceridad como valor y luchen por ser auténticos porque cada quien es un mundo lleno de aspectos positivos si aprenden a descubrir todo aquello que los haga trascender.

Y aquí hago un alto para envíar un abrazo grande a mis colegas y generosos amigos periodistas de los diarios "Correo" y "Ojo", en especial para Felipito G (Felipito bueno), Manuel E (Manolito ogro) y a las chicas mágicas Rosario y Erika. Mil gracias chicos por la amistad, el cariño y apoyo de siempre, son mis angelitos de prensa y para que no se me resientan también va el saludo para mis amigas Vivina M, y Alexia O, productoras de frecuencia latina y a mi amigo querido de Plus Tv, Fernandito M. Gracias por las atenciones, por el cariño , por la bondad , así como por la buena vibra y deseo de servir que llevan como emblema de vida.

Les dejo esta cancioncita para el relax y como dice la letra, nadie puede guardar por dentro todo lo que sienta y necesite expresar si busca ser una persona sana y madura.

Que tengan un lindo día y que desde hoy logren mirarse y elijan la sinceridad como valor y recurso para ser mejor persona.

Manjarí (bendiciones)