Queridos amigos, el tema de hoy es “Padres, frustración y
comunicación con los hijos y va dedicado con mucho cariño para Melanie, Javier,
Rosario y Walter, quienes esperan este post.
Si bien nadie nació sabiendo cómo ser padre, en la medida
que cuando una persona lo es y será es más equilibrada, inteligente y sobre
todo de espíritu noble cumplirá su rol con mayor acierto. En el camino deberá
ir puliendo, mejorando con esmero, amor y voluntad, pero no siempre ello ocurre
porque a miles de progenitores les cuesta mirarse y asumieron el rol sin
resolver lesiones emocionales que luego contribuyen de manera terrible en la
crianza de sus hijos.
Por ello, desde Zéfiro veamos de qué se trata y si lees
este post espero lo compartas con gente que sean padres y pueda así ayudarlos a
mirarse.
Lesiones emocionales que pueden afectar el rol de ser
padre.
1.- La lesión emocional de tener una madre o padre
agresivo: Me refiero a aquellos padres que pasaron de alguna manera maltrato
psicológico en la infancia y adolescencia o lo reciben hasta hoy porque les
tocó vivir al lado de una madre o padre que siempre lo minimizó, le hablaba en
tonos alterados, no le tenía paciencia y en conclusión era insano
emocionalmente e ignorante en su rol, así lesionado por su ayer y con rencor
que lo marcó.
Cuando se es padre o madre por vez primera, el trato que
se le dará al hijo o hijos dependerá mucho de a qué nivel se sanó aquella
lesión que menciono. Y es que muchos padres jóvenes tratan pésimo a sus hijos,
como sino los soportaran, solo los critican como lo hicieron con ellos, los
insultan o son irónicos y por momentos pueden hacerlos sentir una carga y
estorbo.
Sin duda que las consecuencias son terribles como: baja
autoestima en el menor, fobias, timidez extrema, ansiedad, depresión, falta de
motivación. Y queda tristemente al niño la opción de luchar por innatismo, esa
facultad maravillosa que nos dio Dios de surgir de las cenizas, de renacer, de
darnos cuenta de lo correcto e incorrecto.
La llegada del dolor no tiene fecha y tampoco para el
inmerecido. Nadie merece ser maltratado y mucho menos un niño en manos de sus
padres, pero es reto del ser humano mirarse siempre para no lamentarse tarde.
2.- La lesión emocional de ser madre o padre con rencor a
la pareja o ex pareja porque la (lo) rompió la relación o siempre supo que no
fue amado (a): Este tipo de lesiones emocionales basadas en la frustración se
dan en elevados índices en mujeres conflictivas, insanas que tuvieron un mal
matrimonio o relación y siempre supieron y sintieron que su pareja no los (las)
soportaba ni admiraba y por tanto no las amaba o dejó de hacerlos porque no
existía empatía ni buena comunicación o porque simplemente el daño hecho entre
ambos era irreparable.
Y si la relación se rompe o existe una separación así sea
que vivan en la misma casa, una de las partes puede no aceptarlo, llenarse de
rencor y desfogarse con los hijos. Así como leen de terrible.
Una muchacha me contó muy dolida que se tuvo que ir de casa
a los 20 años cuando notaba que su madre la trataba pésimo . Según me relataba, su madre no soportaba que su padre
la había dejado ni que fuera exitoso, su padre la había dejado porque ella era
irritable, de todo se quejaba y buscaba conflictos permanentes. Con los años,
al notar que su hija se parecía mucho en temperamento a su padre pasó a
maltratarla, incluso llegó a llamarla por el nombre de aquel cuando se enojaba.
¿qué ocurría?. Su madre llena de rencor no soportaba la idea del crecimiento
profesional de su ex esposo y mucho menos que la haya dejado, pero en el fondo
sabía que siempre la relación fue mala y ella fue gran responsable de sentirse
frustrada y no crecer por si misma.
Esta breve historia que les he relatado la viven muchos
hijos con sus progenitores; sus madres o padres lesionados con su pasado lanzan
sobre ellos sus rabias y frustraciones, contribuyendo a que las criaturas
crezcan con miedo, apáticas, inseguras y con mayores dificultades para
desarrollar sus talentos. Por ello la causa de que muchos chicos no se
concentren en el estudio, sean apagados y es que las criaturas son como
esponjas y sienten la energía y el rechazo de sus padres y aquello los daña
tremendamente y mucho más si aquellos jamás buscaron una terapia persona con
convicción y voluntad y sobre todo amor.
3.- Padres introvertidos, depresivos: Son aquellos que
por enfermedad emocional, naturaleza o personalidad tiene dificultades para
expresarse de manera adecuada con sus hijos. Muchos de ellos les hablan poco,
no expresan mucho sus sentimientos, no saben dar cariño, les cuesta abrazar,
decirles que los aman o felicitarlos y tampoco socializan mucho con el entorno
y de algún modo les contagian esa introversión.
Algunos de estos progenitores no saben corregir y los
hijos se les van de las manos y el hijo no respeta, por tanto pasa a ser
malcriado, a maltratar y caer en estilos de vida inadecuados.
4.- Los padres ligth (superficiales) Son aquellos que
viven de las apariencias y con serios complejos de inferioridad que terminan
por afectar a sus propios hijos. Son aquellos donde los temas de fondo son
compras, estatus, dinero, rodearse de, ir a, vivir tal o cual, existe poca o
nula comunicación sobre temas importantes y por ejemplo hallamos madres que se
comportan como adolescentes, se aburren de sus hijos y solo quieren salir con
sus amigas, ir de compras todo el tiempo o al club y eligen nanas para que
suplan su rol de madre.
Si bien es vital que la mujer trabaje, ello no implica
que no pueda cumplir su rol con inteligencia si se sabe organizar, si aprende a
dar con amor y sin quejarse.
Por lo general, detrás de toda madre o padre ligth hay una mujer (hombre)
frustrada (o), de baja autoestima, abandonada en algo, que no se perdona algo, que
teme a la soledad o que aprendió a defenderse llamando la atención y fue madre
o padre sin planearlo, sin estar preparado emocionalmente.
Muchos de estos padres no son reflexivos, y si lo hacen
es tarde, cuando los hijos tienen que ir todos a terapia, cuando ellos mismos
caen en crisis o enfermas más.
Lo terrible es que muchos padres light carecen de
voluntad y son soberbios, jamás lo admitirán, no saben pedir perdón y sus hijos
son lo que ellos han sembrado.
Las relaciones humanas no son sencillas y si bien no
todas las personas pueden ni saben comunicarse de manera adecuada, es preciso
luchar por mejorar, mucho más cuando se tienen hijos. Hay procesos que son
urgentes y no se puede esperar mucho tiempo porque los chicos crecen, se van de
las manos como se va la vida.
Y si tú zeferino (a) que visitas mi blog alguna vez has
notado que tienes o tuviste un progenitor como los que mostré, aprende a
perdonar, a comprender que detrás de todo error en ellos hay un motivo y espero
lo hayas descubierto con lo que expuse brevemente y pronto ampliaré en el nuevo
libro que preparo para este año.
Y si tú padre o madre has leído este post, si te sientes
culpable, no te quedes en ello, actúa, medita y decide cambios urgentes de vida
para tu mayor bien y el de tus hijos. Y recuerda que no es posible dar amor
sino existe en casa, no es posible
fingir, parchar, y si una de las dos partes en una relación de pareja no pone
voluntad, los hijos pagarán las consecuencias. No es sano que los hijos crezcan
sabiendo que se pelean como perros y gatos, ni que una madre hable mal del
padre o viceversa a las criaturas por ira, por rabia.
Muchas veces hijos que odian a sus padres lo hacen porque la madre o padre
se los inculcó y lo meditan tarde.
Y si tú eres hijo y tus padres son de una familia
disfuncional, no juzgues, mira a tu papá y tu mamá y recuerda que deseas lo
mejor para ellos y no necesariamente es lo que tú quieres o crees o te
enseñaron. Las personas necesitan paz, buena comunicación y admirarse; de modo
que cuando dejes de pensar en lo que deseas, para cambiarlo en lo que tus
padres individualmente necesitan y decidan, serás un hijo más justo, amarás,
comprenderás y recordarás que el amor que no se riega muere y las farsas no
pintan.
Y si tienes padres maravillosos, sácales el jugo, dales
amor a manos llenas y siempre diles que los amas, no temas abrazar, apachurrar,
decir bromas, dar sorpresas. Devuelve la luz que te dan con más luz.
Todos podemos ser mejores con decisión, con voluntad y
ser mejores progenitores es algo que se aprende y requiere dedicación,
creatividad y sobre todo luchando por sacar del alma y mente todas aquellas
actitudes insanas, temores, complejos, rencores que pueden caer como espadas
sobre los hijos.
Recuerda si eres padre o madre que:
- No grites, explica con tino, mesura, se firme, pero no
humilles, no descalifiques
- Regala confianza, apertura, siempre abraza y dile que lo
puede hacer mejor, que es cuestión de tiempo.
- No te quedes en el ayer, lee, investiga, modernízate para
saber lo que a tu hijo (a) le inquieta, se su cómplice en el buen sentido.
- Jamás hables mal de tu pareja o ex pareja, explica si se
da el caso que puede tener conductas equivocadas, pero enséñale a comprender, a
ser independiente y fuerte para expresarse, que no calle lo que le duele, que
lo aprenda a decir con sencillez, pero sin tintas.
- Regalale tiempo útil, de calidad, no pagues culpas con
dinero o regalos y si regalas hazlo como parte de esa comunicación que debe ser
vital y da detalles siempre siempre, aquellos que marcan y no son
necesariamente cosas costosas, sino aquellas que le roben la sonrisa, calmen,
consuelen, diviertan y hagan aprender.
- No le mientas ni le tapes realidades obvias, los chicos
no son tontos, di la verdad con tino y sin vergüenzas, pero no aparentes lo que
no eres porque pueden imitarte
- Nunca dejes de decirles que los amas, pero demuéstralo,
aprende con ellos, investiga con ellos, rie con ellos, llora con ellos.
- Inculca fe, enseña la importancia de orar y conectarse con entidades superiores como nuestros ángeles. Enséñales que nada ocurre por azar y lo que siembras cosecharás.
Un padre y madre deben luchar por lograr que sus hijos
sean fuertes, dignos, luchadores sin descanso y sobre todo humildes de corazón
para aprender del dolor, creativos para vivir con locura de la buena, arriesgados
y valientes para ir por sus sueños y con la capacidad de expresarse siempre de
manera adecuada para ser comprendidos, respetados y llegar donde sus corazones
quieran con fe en Dios y gratitud infinita por el día a día, por lo bueno y por
lo malo, por las sorpresas y por aquello imprevisto que cambia la existencia.
Somos caminantes en estas tierras de paso, solo el amor,
la fuerza interior, la autenticidad, los valores, las firmes convicciones, la valentía
y la humildad para aprender siempre harán de nuestros días algo inolvidable.
Y aquí hago un
alto para agradecer a Dios y los ángeles por los padres maravillosos que tengo
hasta el día de hoy como premio. Se que no toda la gente los tiene así y creo
como siempre digo en medios de comunicación y cuando me preguntan, que mucho de lo que hago y
me dedico es por tener unos padres que me enseñaron que el amor se construye y
solo con él tenemos paz y equilibrio. Y desde Zéfiro va un abrazote apapachador
para ellos.
Ahora les dejo esta bella melodía para que los acompañe, espero les
agrade
Que tengan un bellísimo día y perdonen si no pude postear
unos días, pero ya estoy de regreso recargadísima y con temas de destape lo más
pronto que Dios me lo permita.
Manjarí (bendiciones)
2 comentarios:
estupendo post como siempre Rosa Maria y pido permiso para compartir
saludos desde España
profesora la leo y a veces me hace llorar mucho, yo he pasado cosas como las que cuenta con mi mamá y creo q al leer esto abro los ojos y la perdonaré más rapido.
su clases son buenisimas profesora de verdad se me graba todo
cuidese mucho profe y nos vemos en clases
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