ME CUESTA TOMAR DECISIONES Y AVANZAR (POST 214 DE INTELIGENCIA EMOCIONAL)

Queridos amigos, el  tema de hoy es “Me cuesta tomar decisiones y avanzar” y va dedicado con mucho cariño para Magaly, Leonor, David y Felipe, quienes esperan este post

El temor es una emoción que brota de todos los seres humanos. Sin embargo es necesario aprender a controlarlo y pese a su presencia, sentar bases en la personalidad para lograr cumplir las metas y sueños con constancia; hecho que dependerá del nivel cultural, autoestima y voluntad que los individuos ponen en trabajar su mundo interior.

La mayor condena de millones de personas es no saber pensar, hecho que también depende de la madurez y como todo en la vida es un aprendizaje que se debe realizar con humildad. Por ello, desde Zéfiro veamos porqué a muchas personitas les cuesta tomar decisiones, qué los atrapa y cómo enfrentarlo.

Atrapados en el pesimismo y miedo:

Cuando las personas carecen de seguridad y no han aprendido a enfrentarse a los problemas, tampoco tienen paz y por ende, no pueden ni saben pensar de manera sana porque generalmente hay ansiedad, baja autoestima y sobre todo una no conciencia de que se necesita trabajar en sí mismo. Y cuando deben tomar una decisión para hacer un cambio de vida no son capaces de dar un paso, lo desean, lo expresan, pero algo los frena y suele ser:

-       Pensamientos pesimistas sobre las decisiones a tomar: Por ejemplo, miles quieren cambiar de empleo, pero no mueven un dedo para lograrlo y solo se quejan y quejan de lo mal que los tratan. No mueven un dedo para el cambio porque dudan de sus talentos, por rutina y por baja autoestima y eligen vivir ansiosos, enojados y frustrados. Le suelen echar la culpa a la mala suerte y esperan un milagro o que alguien les diga “oye te jalo aquí” para trabajar, pero no crean una situación ni se ganan algo nuevo. Por otro lado han dejado de prepararse y temen a la competitividad del mercado.

-       Concentrarse en el dolor y pena y en echarle la culpa  a los demás de la situación que se vive: Miles eligen vivir pensando y diciendo que les han hecho mucho daño (los padres, la pareja, los amigos, etc) y que no era justo, que no lo pueden soportar y viven concentrados en los recuerdos de lo que les hicieron, perdieron o las venganzas que anhelan cumplir y no planifican el hoy y mucho menos el mañana.

-       Apegos y dependencias por baja autoestima: Les ocurre a personas que han elegido vivir situaciones dolorosas porque pese a saber que estar cerca de ciertas personas no les conviene no lo asumen, o lo hacen tarde y se obsesionan en “yo deseo, yo quiero, debe cambiar, esto es lo único que me importa” y deja de ser ellos mismo y matan sus talentos porque la mayor parte de sus días se la pasan pendientes de su apego (sea sentimental, familiar, amistoso), etc. 

Algunos de estos casos son las relaciones sentimentales donde existe dependencia o los roles de hijos que son maltratados por los padres y pese a ser ya adultos, no saben decidir liberarse de ellos porque depende económicamente de los mismos.

-       Retos y peleas eternas: Les pasa a las personas que viven por ejemplo enfrentamientos familiares eternos por herencias, objetos, etc y se pasan la vida concentrados solo en ello y su estado emocional es agresivo, irritable y son incapaces de elegir crecer y ver la situación desde otros ángulos. Algunos creen que solo ganando esa herencia podrán tener todo el dinero que merecen y dejan de laborar con firmeza para hacer dinero por otros medios sanos y honestos y toda su charla tiene que ver con sus broncas familiares, etc.

-       Los apáticos, depresivos y carentes de voluntad: Por una serie de razones como duras vivencias en la infancia, falta de guía y consejo, genética, lesiones emocionales de adolescente, personalidad caótica por mala salud mental, etc existen personas que solo denotan apatía. Basta con mirar sus atuendos, postura y escucharlos hablar para observar la pereza que los embarga, la falta de empuje y pocas ganas de adquirirlo, dudan de todo y temen a todo. Y sin duda es el tipo de personas que más ayuda profesional necesitan, así como fe y voluntad porque solo generan pensamientos negativos, temen a tomar todo tipo de decisiones y no son constantes en nada.

Vivir y ser dichoso implica un constante aprendizaje y esfuerzo, no es algo que puede llegar de la nada sin que el hombre decida todo el tiempo vivir de manera correcta y con paz. Hoy lamentablemente es tan frecuente ver miles de personas en constante caos interior porque no son capaces de mirarse, de cultivar una cultura emocional y porque en muchos centros educativos la enseñanza solo es cuantitativa y teórica, pero no reflexiva y carente de difundir valores y sobre todo actitudes como la entereza, voluntad y humildad para aprender de los errores.

Nadie nació sabiendo cómo hacer lo correcto, pero fuimos dotados de talentos y la capacidad de pulir, de ser mejores y afrontarlo es una necesidad de existencia que es elección asumir, de no ser así, la vida permanece en un circulo vicioso donde nada se modifica y como siempre digo “has lo correcto, se justo, se bueno, se fuerte, se talentoso, se te va la vida, todo tiene un tiempo y las lecciones de Dios se aprenden con humildad o pagarás las consecuencias de la necedad”

Y si tienes problemas para decidir, vivir libre por dentro y con esmero, busca aprender, ayuda profesional, nútrete de todo aquello que de un cambio de vida a tu camino sin miedo y poco a poco, con metas pequeñas al inicio, verás cómo haces de tu presente y tu futuro algo que te da paz y dicha. No nacimos para ser infelices, pero luchar es la constante de los hombres de fe y sabios y el miedo solo debe ser un estado emocional que nos alerte, pero no que nos hunda.

Aquí hago un alto para dedicarle unas frases a mi amigo y compadre José Campos que hoy partió a los brazos del señor: “Querido José, duele tanto tanto que esa presencia luminosa tuya y bondad deje ahora de ser presencial de manera tan prematura e inesperada, pero con humildad aceptamos la voluntad de Dios.  Quiero agradecerte la amistad, el compartir ser tíos y padrinos mágicos (como nos dicen siempre) de nuestra sobrina y ahijada  Andrea. Gracias por la eterna sonrisa y entusiasmo, por las bromas, por la generosidad, por tu presencia en momentos importantes, por la confianza y por regalarme ser tu confidente, por saber leer mis actitudes con complicidad,  por ser mis ojos en muchas cosas que te pedía y por solo ser tú y sobre todo por los buenos consejos y mimos a nuestra ahijada. Ahora eres un ángel más de todos los que te queremos tanto y no te preocupes, que recibí hasta el final todos tus encargos y haré todo lo posible por cumplirlos como lo necesitas para tener paz. Descansa en paz Josecito bueno, no dejes de comunicarte nunca que sabes bien que lo necesitamos.

 Y te dejo esta canción para que sepas que todos los amigos que te quieren sienten lo mismo ahora y me parece maravilloso que tanta gente te aprecie y hayas sido luz por donde pisabas.

Que tengan un día lleno de amor en sus hogares y los ángeles les otorguen la luz suficiente para renacer y tomar empuje en lo que necesitan.