ERRORES QUE COMENTEN LAS MADRES EN LA EDUCACIÓN DE SUS HIJOS (POST 239 DE INTELIGENCIA EMOCIONAL)

Queridos amigos, el tema de hoy es “Errores que comenten las madres en la educación de sus hijos” y va dedicado con mucho cariño para Gabriela, Rosario, Martha y Fabiana, quienes esperan este post.

Si bien nadie nació sabiendo cómo ser padre, cuando existe ignorancia emocional, superficialidad y poco sentido crítico, así como escasa lectura y reflexión la labor se puede tornar más estresante y el trato que los progenitores le dan a sus hijos puede marcar sus vidas de manera fatal con consecuencias lamentables a largo plazo.

En este caso hablaremos de las madres porque por los mensajes que he recibido vía mi página, correos y también quejas de varios niños con los que tengo contacto por actividades diversas, así como en los diversos colegios donde imparto orientación de coach emocional,  toca desde Zéfiro “hacer una llamado de atención” a cierto tipo de mamas que tal vez no saben lo que hacen del todo.

¿QUÉ ERRORES COMUNES COMETE UNA MADRE CON SUS HIJOS CUANDO YA ESTÁN EN EDAD ESCOLAR?

1.- Pegarles sino comprenden las tareas, son lentos o no quieren hacerlas. Esta espantosa y cruel costumbre se da en el país desde épocas antiguas. Los cronistas contaban que las abuelas renegonas decían: “la letra entra con sangre”, macabro lema que muchos padres han adoptado porque a ellos les hicieron lo mismo de niño y consideran que funciona porque ellos “a punta de miedo y presión” decidieron estudiar  y hoy son profesionales dis que “de trayectoria”.

Desde este rincón consideramos que es un tremendo error y es mucho peor cuando las madres ingresan en desesperación y en lugar de preguntarle a sus hijos que cosa no comprenden, por qué no comprenden y explorar primero lo emocional, miles de ellas pierden los papeles, comienzan a gritar y los niños, susceptibles como todos, entran en crisis de llanto, pánico y deciden hacer su mejor esfuerzo y otros se deprimen, se rebelan, se esconden y se vuelven peor.

Este tipo de madres agresivas, incultas emocionalmente, sin tino, sin paciencia y de algún modo “enfermas” no tienen empatía con sus hijos porque no la saben cultivar, porque no asumen su rol con paciencia, amor y estrategia. Tarde, muy tarde, muchas de ellas descubren que tal vez el niño o niña padecía de trastorno de atención, otras que el asma del niño le causaba ansiedad y depresión, lo cual le impedía concentrarse, otras que sus hijos son mejores en lo manual y con lo intelectual deberían ir de a pocos con constante motivación.

Es importante corregir a los menores, pero para ellos se debe partir de los no engreimientos absurdos (das amor, pero no permites malcriadez ni malos modos) y para ello no tienen que pegarles y como siempre recomiendo: Hay millones de libros de especialistas que explican cómo lidiar con hijos de caracteres especiales, cursos de control emocional y orientación espiritual, hay de todo para ser mejor persona si así se decide.

Por otro lado, es preciso reconocer que no toda madre tiene la paciencia, ni sabe expresarse de modo correcto para enseñar a sus hijos, tal vez no tiene las formas adecuadas ni el conocimiento adecuado y si bien es importante el esfuerzo, cuando los niños no avanzan en el colegio queda buscar ayuda profesional de todo tipo, desde psicólogos, hasta algún profesor particular para reforzar ciertas materias que le cuesten mucho a la criatura.

2.- Compararlos: Una costumbre ignorante, también espantosa y cruel surge cuando millones de madres ven un bajo rendimiento en su niño (a) y le gritan que su hermano es mejor en todo, que solo a él lo llevará de paseo, etc  o cuando lo compara con los niños de su salón y le dice mirándolo de modo fastidiado que todos esos niños son mejores que él. Esta actitud es grave porque no solo le duele mucho a la criatura sino que termina por creerlo, disminuye su autoestima y con los años es una persona insegura, que no toma decisiones y no se atreve a nada por miedo a la crítica de alguien superior o una autoridad.

3.- Enseñarles a ser convenidos: Muchas madres super acomplejadas y superficiales les dicen a sus niños que solo deben ser específicamente amigos de ciertos niños (los de más dinero en la clase, los hijos del sr o sra x porque son ministros, etc, etc) y también suelen mandar con ellos muchos regalitos para los profesores y profesoras; esta costumbre que muchas veces no agrada al menor es impuesta y la madre está olvidando que cada quien hace sus amigos por afinidad, por empatía, por afecto que nace, pero ellas “mandan en todo” y creen que hacen lo correcto porque valores como la nobleza, gentileza, humildad y libertad no son firmes en ellas o los ignoran cuando les convienen. Como consecuencia sus hijos suelen ser vistos en el salón como “el niño odioso” o insoportable porque deja de ser el mismo, para ser la creación que su madre ignorante emocional ha impuesto.

4.- Hablarles mal de su padre: Cuando una mujer ignorante emocional es además inculta, impulsiva, no maneja la frustración ni el rencor y es obsesiva, tenemos a una mujer que lanzará toda su ira sobre su hijo o hijos. Y si su relación con el padre de las criaturas es mala o viven peleando o ella siente mucha ira contra él por rencor y desacuerdos, es posible que hable mal de este a su criatura. Algunas de ellas le dicen a la criatura cosas como: “tu papá es burro como tú en tal curso”, “igual a tu padre tenías que ser, los dos me tienen harta”, etc. Este tipo de peligrosas e insanas mujeres no meditan que van creando mucho dolor en sus hijos, que los alejan de ella, que perderán su confianza y que les bajan el autoestima y por otro lado buscan dañar la relación padre – hijos y con ello las criaturas pueden trasladar ese rencor y odio de ellas a sus hijos y estos al padre.

Muchas madres patológicas sin tratamiento son temperamentales e impulsivas todo el tiempo y los hijos son el reflejo de su mala actitud y si el padre no tiene la fuerza de decisión y firmeza para buscar soluciones las criaturas crecen con mala base emocional e intelectual.

5.-  No tengo tiempo para ti, pero a cambio te doy muchos regalos: En este rubro entran las madres que parecieran no soportar a sus hijos porque hacen todo lo posible por llegar muy tarde a casa para no verlos o no agendan sus labores con criterio (bajo pretexto que necesitan ganar mucho mas) y anulan el tiempo de calidad que deben pasar con sus hijos. Muchas de ellas son muy amorosas hablando (por culpa ) y siempre tienen un regalo para sus hijos, los fines de semana son de las mamas que los dejan con los abuelos y salen a pasear o se van con ellos a centros de comida rápida, donde ellas se la pasan hablando por teléfono y solo con el esposo y los ignoran; son mamas que jamás contaron un cuento a su niño, miran sus tareas y todo lo solucionan con dinero: pagan profesor particular de todo y cuando reaccionan sus hijos son ludópatas (porque fueron las primeras del barrio en regalarles un play), o son malcriados sin solución, niños que crecen a su suerte sin amor, sin consejo, sin ser escuchados, sin ayudarlos en asimilar valores, niños inseguros que imitan, copian y toman moldes de conducta del entorno sin poder ser reflexivos.

Y lo peor del mundo ocurre cuando una mujer ignorante emocional y encima de poca voluntad tiene lo que llamo “pensamiento Disney” y se lanza a decidir tener varios hijitos porque son lindos y es lo máximo salir con todos ellos. Me pregunto siempre ¿Cómo una mujer que no puede ni solucionar sus problemas emocionales podrá criar más de un niño? . Muchas mujeres hablan de la familia numerosa porque llevan grabado en la mente estereotipos de películas y medios de comunicación, pero olvidan que criar a un solo niño es una inmensa responsabilidad emocional y cada personita necesita atención especial porque de apoyo emocional de los progenitores dependerá la solidez emocional de los niños (la base es la procedencia).

6.- El niño que va de casa en casa: Cuando una madre no se organiza bien y no maneja sus emociones y por ejemplo, se la pasa peleando con la pareja o por inmadurez los fines de semana prefiere salir con sus amigos. Y si por ejemplo se trata de madres separadas o divorciadas que no manejan bien su tiempo ni analizan su rol y se la pasan concentradas en sus ansiedad de tener otra pareja pronto, terminan por descuidar a sus niños, pero se escudan en los abuelos, hermanos, etc. Un día dejan a sus hijos con sus abuelos, otros con la hermana, otro hasta con la amiga y así los niños se la pasan regados de casa en casa, sin nadie que los atienda con amor, sin nadie que los escuche del todo.

Y es que en general muchas mujeres que desean ser madres, no meditan ni investigan el tipo de cuidados y sanas actitudes que deben tener para con ellos y si una mujer no tiene paciencia para tener niños y los dejará siempre regados con todo mundo, es irresponsable que quiera ser madre.

7.- Madres con complejos de apariencia: Son aquellas mamas que endiosan a su hijos para elevarles el ego y les dicen todo el tiempo que son bellísimos, hermosos y les enseñan a despreciar a niños o niñas que les parece que no son bonitos o bonitas. Son madres que inculcan racismo, estereotipos de imagen y les hacen creer a sus hijos que solo pueden ser amigos de gente bonita y con los años escoger una pareja de cierto perfil físico.

Los medios de comunicación refuerzan cada día más esta idea y si se ponen hoy a escuchar jovencitos, en porcentajes elevados tienen el estereotipo de chica modelito para pareja o novia, o lo que fuese, llegando incluso a obsesionarse por tener una chica o chico así al lado, sin percatarse de conocerlo (a) bien, sin admirar, son relaciones basadas en lo superficial y suelen ser cortas porque fracasan ante los pleitos por falta de empatía.

8.- Madres de comida rápida, chatarra  y cero nutrición: Un niño crece sano, rinde intelectualmente y es estable emocionalmente si está bien alimentado, pero por los tiempos rápidos, el auge de la publicidad engañosa, ignorancia y falta de voluntad muchas madres   que se la dan de “prácticas” porque dicen que lo hacen todo, no tienen idea de lo que es un menú nutritivo para sus hijos y creen si sus niños toman leche en el desayuno están bien alimentados.

Otras son las delivery por siempre y centros de comida rápida (pizza, pollo, parrilla, chifa, sanguchón campesino, etc etc) son parte de la constante alimentación de sus niños, los cuales pueden volverse obesos, lentos, otros ansiosos, poco concentrados, etc; son madres que compran jugos de caja siempre y mandan loncheras con todo comprado (galletas, dulce, jugos de caja y más harina).

Dicen que uno es lo que come y en ello los chinos han sido maravillosos en la investigación y muchos niños son agresivos porque toda su alimentación es Yan (alimentos y hábitos que en exceso generan agresividad) y otros niños son en extremo Yin (por alimentos que en extremos generan apatía, depresión y cansancio) y jamás se les ocurre dar a sus hijos batidos de frutas, pescado, menestras, etc y jamás leen una etiqueta de algo que compran para ellos.

9.- Las sobre protectoras ansiosas: Son las madres que son un manojo de nervios y temen que sus hijos sufran, les pase algo y harán lo que fuese por evitarlo y sin asumirlo a tiempo suelen contribuir a estropear sus talentos porque les hacen las cosas, no les inculcan responsabilidad y con el tiempo sus hijos son caprichosos, malcriados y no respetan a nadie. Son mamas que mandan callar al padre siempre, no reconocen errores y si alguien les da un consejo lo toman a mal. En el fondo se trata de mujeres que hacen del rol de madre lo único en su vida porque tal vez antes tampoco laboraban, no sabían que hacer por la vida o tenían serias lesiones de autoestima.

10.- Las madres cero espiritualidad: Son mujeres que se dicen modernas, de mente abierta y tienen ideas fijas sobre la oración y religión. Algunas se llaman agnósticas sin tener idea de lo que se trata, pero decir que lo son las hace ser “distintas”, la pose prima en ellas, esa ambigüedad ante todo por ser reconocidas como extravagantes. Estas mujeres jamás inculcan valores, mucho menos cuentan un cuento.

Y también tenemos a las fanáticas religiosas que les inculcan a los niños no temor de Dios, sino terror. Muchas de ellas si bien acuden a muchos evento religiosos, en temperamento y trato con sus niños, la espiritualidad parece volar de sus corazones y nuevamente el decir “vamos a misa siempre”, “hacemos tal o cual ritual” pareciera una etiqueta para el qué dirán, olvidando que la espiritualidad nace no solo de la profunda y reflexiva oración sino de la comunicación con valores, compartir y sobre todo armonía en el hogar.

Se puede cometer un error, pero repetirlo sabiendo que se hace es necedad y también irresponsabilidad, desamor y crueldad. De modo que si eres mamá y te cayó el café en algún punto, es hora de abrir los ojitos y manos a la obra para buscar cambios con ayuda profesional, leyendo, instruyéndote, pidiendo perdón, dialogando, etc. Recuerden que quienes asumen el rol de ser madres deben amar su rol y al hacerlo serán lo mejor de lo mejor.

Muchas mujeres maravillosas tal vez no estudiaron mucho, pero el amor que llevan por dentro las llevó a investigar, preguntar, analizar y así hacer lo correcto con sus hijos. Mis felicitaciones  a estas mamas maravillosas porque son unas maestras de la vida y gracias a ellas hay niños que van creciendo  y harán historia en el país.

Ser una buena madre o tutor depende del nivel de inteligencia emocional, cultural y voluntad de quienes lo asumen con humildad, así como de la capacidad de mirarse, humildad para reconocer errores y de la fuerza del amor que se imprime constantemente en el trato con los menores. De modo que si asumen este rol háganlo con responsabilidad e infinita bondad.

Ahora les dejo esta melodía  para que los acompañe, espero les agrade.

Es lunes lectores, llegó diciembre, arrancó el adviento, recuerden orar mucho, pulir el alma y estar muy cerca de quienes aman y los que más lo necesitan.

Manjarí (bendiciones)