Queridos amigos, el tema de hoy es “El lenguaje no verbal
de la mala conciencia” y va dedicado a mis alumnos del diplomado de lenguaje no
verbal que va culminando y a todos mis seguidores que esperan este post.
La conciencia es la voz interior que posee el hombre y
según sea su nivel de valores le sirve de guía para proceder de modo correcto,
justo y bondadoso o cediendo a sus impulsos, frustraciones, temores y hasta
malas intenciones. Sin embargo, aunque muchos crean que la conciencia es algo
oculto, no lo es, se comunica con todo el cuerpo a través del lenguaje no
verbal.
Desde Zéfiro los invito a conocer los elementos no
verbales que dejan al descubierto el peso de la conciencia en los seres humanos
y se pueden leer e interpretar todo el tiempo.
EL LENGUAJE NO VERBAL DE “LA MALA CONCIENCIA”.
1.- Evasión de la mirada y distancia física (proxemia
evasiva): Cuando una persona ha cometido una falta o muchas, hecho daño a
alguien o muchas personas, carece de paz y cuando por ejemplo le toca estar
cerca de la o las personas que ha dañado su cerebro protesta, entra en crisis y
lo primero que reflejará su incomodidad y malestar es la mirada, porque no es
capaz de tenerla firme y la posición de cabeza será constantemente gacha. En
algunos casos, veremos gente acurrucarse en una silla, mirar su celular todo el
tiempo para no ser vista y distanciarse físicamente de la persona ante la que
se sabe “culpable”.
2.- Gestos específicos del rostro, las muecas
inevitables: Pertenecen a los llamados gestos “patógrafos”, inevitables y
cuando alguien posee la conciencia sucia aumentan considerablemente. Por
ejemplo: Si ven a la persona que han dañado la boca se estira hasta la nariz,
los labios se aprietan, los ojos se cierran y abren sin control, los ojos se
achican al fruncirse.
3.- Caminar que refleja ausencia de paz interior: Una
persona que vive con mala conciencia se nota apático (a), sin sonrisa, los ojos
se ven más opacos y la cabeza se ladea hacia lados específicos por largos minutos.
Se une a ello las frecuentes exhalaciones, distracción y carencia de
concentración en actividades importantes.
4.- Fingir rigidez de mirada o inventar una emoción para
cubrir la real: Hacerse el (la) víctima ante las persona que ha dañado
intentando demostrar pesar, pero al dar la vuelta, cuando la persona es
realmente nociva, en segundos los gestos vuelven el rostro en hosco y la mirada
como enojado (a).
5.- Evadir por completo la conversación frontal y directa
con la persona que ha dañado por temor a los resultados de la situación. Un
ejemplo son los niños que cuando saben han hecho algo malo, se esconden por los
rincones más alejados de una casa o se meten a su cama para no ser castigados.
6.- Perdida de ánimo y creatividad en la vida
profesional: Una persona sin paz por su mala conciencia no posee empuje, sus
días llegan a la monotonía y tiene más problemas para entablar relaciones
saludables y profundas a nivel interpersonal porque teme profundamente al
fracaso.
7.- Cambios de humor frecuentes y estados de
irritabilidad más asiduos: La gente que camina por la vida haciendo daño
siempre es altamente intolerante ante muchas situaciones porque suele ser
egoísta y cuando las maldades no les salen como esperan, llega la ira, la
impotencia y lanzar el tablero donde creen que no podrán verlo.
8.- Estados variantes de descuido y desgano en el arreglo
personal: Existe gente que al vivir sin paz y con angustia constante no tiene
ganas ni de peinarse. Desde despeinados, barbas grandes, uso de colores tristes
como el plomo, ganas de dormir más de la cuenta y problemas para conectarse de
modo profundo en reuniones o grupos específicos.
LOS DETONANTES DEL MAL PROCEDER
1.- El ego y el deseo de poder: En todas sus aristas,
esta actitud insana existe en personas sin valores espirituales cultivados que
van por la vida dañando y siempre justifican sus actos antes de reconocer sus
errores, porque cuando en un alma habita ego, la humildad no existe. Por ego,
se camina por la vida eligiendo víctimas para doblegar, controlar o
sencillamente intentar usar.
2.- Ambición y envidia: El envidioso (a) es alguien mediocre
que pretende ser o llegar donde no se ha tomado el tiempo ni los años de forjar
y quiere pasar por agüita tibia ante la vida, subir rapidito y se acerca a
personas que puede usar por algún o muchos beneficios. Por otro lado, a menudo
el ambicioso es competitivo desde la envida y se frustra cuando nota que carece
de ciertos talentos y dones que otros si poseen y entra en crisis de humor,
impulsos y acciones de las cuales le tocará tarde o temprano arrepentirse
siempre.
3.- El egoísmo y la cobardía: Dicen las escrituras que
uno de los seres que más abomina el cielo son los cobardes: "Pero los cobardes, incrédulos abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. (Apocalipsis 21.8). Y es evidente que las cobardía es la total adhesión a las bajezas que solo existen en personas de oscura esencia, porque cobarde es aquel que siempre mirará por la ventana el show de sus faltas y mal proceder e intentará llevar una vida en apariencia "decente"para el qué dirán.
El cobarde es la persona que a conciencia de la espalda a la fe, porque no cree en la justicia divina y mucho menos sabe ser auténtico.
4.- La frustración y los celos: Cuando alguien no tiene lo que quiere, cuando las cosas no salen como su ego le pide puede sentir absoluta frustración, rabia y por deseo de dañar lo que vive a su paso. Por otro lado, cuando alguien se siente desplazado (a) a nivel emocional desarrolla celos enfermizos que lo (a) llevan a proceder de modo impulsivo, oscuro, manipulador y vicioso. Porque detrás de las personas y celosas existe gente insegura por dentro en valores, en intelecto, en personalidad y sin piso donde van.
Ya lo saben Zeferinos, la mala "Conciencia" se lee en todo el cuerpo, nada queda oculto bajo el sol y si bien no somos perfectos, hay quienes han elegido el camino de los errores recurrentes por carencia de luz y vacío espiritual. Y ser alguien diferente, mirarse es una decisión personal.
El cobarde es la persona que a conciencia de la espalda a la fe, porque no cree en la justicia divina y mucho menos sabe ser auténtico.
4.- La frustración y los celos: Cuando alguien no tiene lo que quiere, cuando las cosas no salen como su ego le pide puede sentir absoluta frustración, rabia y por deseo de dañar lo que vive a su paso. Por otro lado, cuando alguien se siente desplazado (a) a nivel emocional desarrolla celos enfermizos que lo (a) llevan a proceder de modo impulsivo, oscuro, manipulador y vicioso. Porque detrás de las personas y celosas existe gente insegura por dentro en valores, en intelecto, en personalidad y sin piso donde van.
Ya lo saben Zeferinos, la mala "Conciencia" se lee en todo el cuerpo, nada queda oculto bajo el sol y si bien no somos perfectos, hay quienes han elegido el camino de los errores recurrentes por carencia de luz y vacío espiritual. Y ser alguien diferente, mirarse es una decisión personal.
Ahora les dejo este clásico de buen rock inglés con una letra que es tal como viven de atormentados las personas sin paz por la mala conciencia. Espero les agrade y acompañe.
No olviden a quien se deben, que el creador les regaló la vida para ser alguien especial y la ley causa efecto es una realidad para ser mejor persona.
Manjari (Bendiciones)
Manjari (Bendiciones)
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