Queridos amigos, el tema de hoy es “La felicidad se
construye y se gana” y va dedicado con mucho cariño para Gisella, Isabel, Jorge
e Ignacio, quienes esperan este post.
Ser feliz es una actitud y mientras las personas no
realizan un trabajo de auto inspección, adquisición de valores específicos y
esenciales así como dominio de emociones y estilos de vida insanos, tener claro
qué los hace felices les resulta cada vez más confuso.
Por falta de inteligencia emocional, así como por
predominio de estilos de vida superficial que involucran presión de grupo,
alienación y reinado del ego en las personalidades, millones de habitantes del
mundo eligen sufrir sin reconocerlo a tiempo. Por ello, desde Zéfiro veamos
juntos algunos aportes acerca de la llamada “felicidad”.
¿Qué es la felicidad?
Para culturas como la occidental implica ser exitoso a
través de los “logros cuantitativos” que involucran crecer, acumular, elevación
del estatus, ser parte de la mirada de atención de los demás. Y para llegar a
tales objetivos las personas se preparan, compiten, escogen carreras que muchas
veces no sienten que los hacen felices y luchan por pertenecer a círculos de
elevado nivel económico, donde sienten que comparten una misma forma de pensar
y sentir.
Cuando dichas metas tardan en concretarse o no se logran,
quienes poseen esta idea de felicidad “caen en sufrimiento y frustración”
porque se comparan con quienes en apariencia si son felices. Otros, se pasan la
vida luchando por cumplir estas metas cuantitativas y al llegar se sienten
vacíos porque notan que se olvidaron de lo que les decía su interior, de sus
afectos, dejaron el amor morir y muchos de sus talentos dormidos y ocultos por
siempre.
Sin embargo, cabe preguntarse ¿Todas las personas
sienten y en el fondo anhelan lo mismo? .Es indudable que no, pero reconocerlo es un
aprendizaje que viene básicamente tras pasar dolor merecido en inmerecido y
tras sentir que el espíritu clama la necesidad de hacer en la existencia
determinado tipo de actividades.
¿Por qué razones fundamentales acumula frustración y
sufre el hombre de hoy?
1.- Apegos insanos: Cuando ante la existencia de ideas
fijas a nivel laboral, interpersonal y afectivo las personas no aceptan con
humildad la esencia de los demás “esperan”, “proyectan” y “exigen”.
Ocurre mucho en personas que por ejemplo luchan por
pertenecer a un grupo social por complejos de inferioridad, pero como albergan
tantos complejos e inseguridad generan poses de conducta y actitudes hostiles y
terminan por ser rechazadas, discriminados y sub valorados. Luego de ellos
experimentan ira, envidia y rencor y son quienes sabotean relaciones laborales,
son intolerantes o una vez llegado a determinado puesto laboral pasan a
maltratar a sus subalternos porque sentirse poderosos los hace “creerse
exitosos”. El ego reina y carecen de bondad y capacidad de servicio y solo son
“para los demás una proyección de éxito”, pero por dentro temen mucho perderlo
todo y son inseguros, conflictivos y extremadamente competitivos sin capacidad
de auto inspección.
También se da mucho en las relaciones sentimentales
destructivas, donde ciertas personas se involucran por parejas que los
maltratan psicológicamente y creen “amar”, pero solo el miedo a la soledad, el
miedo al rechazo y el ego los une a personas que no son su complemento sino su
tormento; no son capaces de irse de una mala relación pese a la infelicidad
porque “romper es perder” o porque al ponerse la meta fija de “una relación con
tal, un matrimonio con tal” admitir que las cosas no funcionan, no admiran y no
aman es una realidad que les aterra asumir porque no saben aprender de los
errores ni de la experiencia.
Siempre repito en este rincón virtual, en mis libros,
cursos y donde puedo acceder a público que “La felicidad tiene todas las rutas
posibles que el alma busca”. Es decir, depender de algo, alguien para ser feliz
es una mordaza para el corazón y la mente porque implica aseverar que no es
posible volver a empezar, renacer y que existen personas irremplazables.
Considero humildemente que Dios puso en estas tierras maravillosas personas
especiales por todos lados y cerrarse a la posibilidad de conocerlas y que
aparezcan en el momento adecuado es un grave error porque sería como matar la
esperanza y la fe que jamás debe abandonar un hombre de fe.
2.- Dejar atrás el ayer: Es otro de los lastres para
personas que reniegan del dolor vivido, de la frustración. Mucha gente solo
habla de lo mal que lo pasó en el ayer y no mira con gratitud todo lo que
aprendió de esa etapa. Y es que si el dolor se analiza con calma, siempre se
descubrirá el tipo de persona en la que te convirtió si aprendiste con humildad
de él. Ante esta falta de voluntad e inteligencia para mirar este punto,
porcentajes elevados de personas afirman cosas tan absurdas como: “no
arriesgarían más en ningún negocio”, “no volverán a darse en el amor”, “no
volverán a amar a nadie porque no existe lo que buscan”, etc. Y es que
lastimosamente este tipo de personas se arrepiente de lo que hizo por otro, por
otros, de lo que dio, de lo que arriesgó y no advierte que al expresarlo está
diciéndose a sí mismo que fue hipócrita y lo que en su momento hizo no fue
genuino.
Cuando las personas deciden medir lo que reciben porque
lo comparan con lo que dieron su idea de amor es errada porque condicionan y no
admiten que cada quien es un mundo. Arrepentirse de dar es como admitir que
jamás se amo (en cualquier arista de la vida) de verdad a nada ni nadie y
esperar o exigir que los demás sean igual que uno resulta más absurdo.
Si bien por libre albedrio podemos elegir con quienes
relacionarnos y mantener valores y convicciones no negociables, lo importante
es aprender a no juzgar, a no vivir en
ansiedad por “esperar lo que los demás puedan hacer por ti”. El hombre debe
aprender con alegría a desarrollar sus talentos, ser independiente y comprender
que no siempre las cosas ocurren como se anhelan porque cada quien vive su
proceso de madurez en diferentes tiempos. Es posible que a veces personas que
se conocen no tengan el mismo nivel de
inteligencia emocional ni madurez y
frustrarse por ello es el ego que habla y busca imponerse.
Las personas maduras y libres de espíritu saben dejar ir
el ayer sin peso, sin condenarlo, con gratitud por el aprendizaje que otorgó y
con deseos de bendiciones eternas para todas las personas que fueron parte de
estas etapas en todos los niveles (familiar, profesional, sentimental).
SER FELIZ ES UNA ACTITUD Y VOCACIÓN.
No importa dónde, con quien o con quienes, si en soledad
o con masas, solo observando, solo escuchando. La felicidad se gana y se
construye porque la fe, el amor, la bondad, generosidad, voluntad, valor y
honestidad por siempre nos traerán nuevas oportunidades en las distintas áreas
de la vida. Y alejarse de las recetas de la falsa felicidad que brindan los
medios de comunicación, de lo que esperan que hagamos los demás o de las metas
que se trazan solo por complacer al “que dirán” permite que el alma sea libre y
el corazón camine donde sienta que es preciso ir sin temor, con firmeza, con
entusiasmo.
La gente olvida que el éxito en determinadas tareas
depende de la energía buena que le pones porque encierra amor, entrega,
comprensión y cuando aquello ocurre la fatiga dura menos y el espíritu siente
paz, dicha y sensación de plenitud.
Ser felices implica darse y darle cabida a los hechos
mágicos y milagrosos de la existencia que solo logran experimentar quienes
están más conectados con su interior porque aprendieron a darse cuenta que no
estamos solos, que por todos lados entidades de luz nos acompañan para guiarnos
y protegernos, que nada ocurre por azar y hasta la perdida más dolorosa fue
para ser mejor persona, hasta el dolor más inmerecido esconde una fuerte
lección por aprender para pulir el alma y vencer así emociones que solo
esclavizan el alma.
No somos perfectos, pero en la medida que nuestro
espíritu es libre de ataduras emocionales y ve los obstáculos del camino y
debilidades de los demás con compasión resulta posible y sanador seguir
caminando, recibiendo cada nueva etapa del existir con humildad y
responsabilidad. La fuerza del hombre radica por sobre todas las cosas
abandonarse en Dios, confiar en sí mismo y poner siempre amor a todo lo que se
hace así existan días en que todo parece más oscuro; y cuando ello ocurra abre
tu ventana, contempla el cielo y maravíllate del regalo que tienes ante tus
ojos, camina por una calle y observa con alegría el rostro más lindo del mundo
en cada nene, anciano o personita gentil con la que te topes, esos que muchos
ignoran, pero con su maravilloso trato nos dicen que Dios habita en cada uno de
ellos, entonces comprendes que “todo pasa y estés en donde estés, siempre es
posible un nuevo comienzo para ti”
Los dejo pensando Zeferinos. Es lunes, se acaba el mes,
se acaba el año, con sus lecciones, verdades asumidas con humildad, obsequios y
misterios; todos ellos ricos si aprenden a develarlo.
Ahora les dejo esta bella canción con muchísimo cariño
para toda mi gente que cree en la magia del amor en todas sus formas y
expresiones (complacidos personitas mágicas y luminosas de mi camino, va el enlace
solicitado) ; recuerden no cambiar la esencia por nada ni por nadie porque la
luz que se desprende de una mirada limpia es irremplazable señal de esa felicidad
que todos traemos dentro y a veces dejamos olvidada en un rincón.
Ahí les va, espero los acompañe y les agrade.
Que tengan una bella semana, que los ángeles los colmen
de protección, luz y amor para renacer.
Manjarí (bendiciones)
2 comentarios:
sin palabras :D ¡hermoso post¡
GRACIAS¡
¡¡¡¡GRACIAS!!!!!!!
Un gran y enorme GRACIAS!
Besos y amor para tod@s
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